Hoy tengo algunas ganitas de escribir un poco sobre el yoga
y comparar el yoga con el deporte típico que hace la gente. Y quiero hacerlo
sin rollos típicos que podemos encontrar en los libros de yoga, internet, los
blogs de muchos profesores de yoga, etc.
Uno de estos rollitos típicos, es presentar el deporte como
algo que puede dañar el cuerpo, desgastar las articulaciones. Y por otro lado
se representa el yoga como algo totalmente sano y harmónico. Un ejemplo habitúa
– cuando se habla sobre correr por la playa, se habla sobre impacto constante
en las rodillas y se ve como algo dañoso. Y al mismo tiempo se habla de
ejercicios de yoga tan sanos, maravillosos, etc. Como este ejemplo, tanto un montón
de ejemplos parecidos podemos encontrar en muchos libros de yoga, internet, etc.
Pues, no es la verdad.
Primero me gustaría concretar un poco de que voy a hablar.
Creo que para hacer esta comparativa tenemos que distinguir el deporte profesional
con el deporte que hace la gente para su salud y bienestar. Me parece que es
claro que el deporte profesional que se hace para ganar competiciones, ganar
dinero pone los deportistas en situaciones de esfuerzo físico extremo y al
final, sí, a lo largo del tiempo es dañoso para el cuerpo. En el yoga el fin de
ganar una competición simplemente no existe. Entonces, creo que es por lógica que
no se puede comparar el yoga con el deporte profesional.
Y si comparamos la práctica de yoga con el deporte que hace
la gente como hobby para los fines de salud y bienestar, pues, prácticamente no
veo mucha diferencia entre yoga y deporte en su influencia sobre el cuerpo.
Correr por la playa, subir pesas en un gimnasio para desarrollar el cuerpo y
estar bien, practicar el karate o senderismo, practicar el yoga, todo eso
influye más o menos igual sobre el cuerpo. Claro que hay algunas diferencia,
siempre se puede encontrar pro y contra de algunos ejercicios. Y más, encontramos
estos pro y contra si lo buscamos y queremos encontrar. Pero al final, el yoga
y el deporte, si lo vemos con la mente fría, sin rollos y deseos de presentar
alguno de ellos como superior y disminuir la importancia de otro, pues, influye
sobre el cuerpo muy parecido, creo yo. Y cada uno busca y encuentra lo que le
gusta.
Pero,
sí, hay mucha diferencia entre la práctica de yoga y el deporte. Pero esta
diferencia no está en el cuerpo.
Primero, vamos a apartar todo escrito anteriormente y nos
hacemos una pregunta: ¿Qué es lo que nos hace feliz a la gente? Porque alguna
gente es feliz y otra no. Espero que nadie hace respuesta que la gente feliz no
tiene problema. Como mínimum es una respuesta un poco infantil. Toda la gente a
lo largo de la vida tiene más o menos la misma cantidad de situaciones como
positivas, tanto negativas. Claro que existe exclusión de cualquier regla, pero
ahora hablamos de lo habitual. Pues, la gente feliz es feliz no porque tiene poco
problema o porque no lo tiene, es porque actúa diferente delante de situaciones que se llaman
problemas. Y justamente ahora regresamos con comparativa entre el yoga y el
deporte.
La diferencia principal entre el yoga y el deporte no está
en entrenamiento del cuerpo, está en entrenamiento de la mente. El yoga entrena
la mente para ciertas cualidades. Son cualidades de calma, de paciencia, de
tranquilidad. Es capacidad de aceptar la vida como es y no como quieres que
sea.
Veremos por qué ocurre así, Por qué el yoga entrena la mente
y, creo, que deporte habitual no hace este entrenamiento o lo hace muy poco.
Veremos el ambiente de un gimnasio. Es un ambiente muy bueno,
que anima mucho para entrenamiento y
pasar bien el tiempo. Hay música dinámica y normalmente alta. Aunque no
hablamos de deporte profesional, pero a menudo se puede escuchar las voces
como: “venga macho, tu puedes, una vez más”. Y algunas parecidas. Es un
ambiente activo con elementos de competencia y deseo de ganar, por lo menos a sí
mismo. Y al final está muy bien para el cuerpo, para salud y bienestar. Cuando
tomas una ducha calentita después de este tipo de entrenamiento y sales a la calle, estas como si
te has nacido de nuevo. Incluso la mente está más tranquila, porque mucha energía
negativa se dispersó durante de entrenamiento. Pero aunque la mente se
tranquiliza, no se cambia. Y con poco tiempo regresa a su estado natural de estar
activa con tendencia de hiperactividad. Nuestra sociedad entrena la mente para que
esté activa. Quieres o no lo quieres. Es un efecto natural de la vida. Es necesario
para nuestra sobrevivencia dentro de esta sociedad, para actuar rápido delante
de distintas situaciones. Creo que es bastante claro y no voy a ir más profundo
al tema. Y lo que ocurre con el deporte habitual, es que no tiene como “contrapeso”
de este entrenamiento típico de la mente, que se provoca simplemente por vivir.
Al revés, el deporte con su “sabor” de competencia, del ambiente natural de las
salas, los campos, etc., sigue entrenando la mente en cualidades habituales de
nuestra sociedad. Y estas cualidades son rapidez, actividad, expansión, competencia
y otras parecidas.
Justamente en este punto está la diferencia entre el deporte
y el yoga. El yoga tiene “contrapeso” de entrenamiento y formación natural de la
mente durante de la vida.
Primero,
en enseñanza del yoga se puede distinguir los “profesores conscientes” y otros.
Quiero decir que, el ambiente de la clase de yoga que se acompaña con la música
tranquila, con el enfoque de sentir el cuerpo, estar concentrado en el momento,
no competir, lo que hace – es entrenar la mente, acostumbrarla con estas
cualidades de tranquilidad y paz. Y si se hace de un día a otro, a lo largo del
tiempo la mente se cambia hacia estas cualidades. Incluso si un profesor no
hace nada especial que se dirige el alumno hacia entrenamiento de la mente en estas cualidades,
este entrenamiento ocurre naturalmente poco a poco. Y un “profesor consciente” –
lo que hace es, a lo largo de cada clases pone un enfoque consciente para entrenar
la mente de los alumnos en estas cualidades. Hay muchas técnicas de este
entrenamiento, igual como hay técnicas de entrenamiento corporal. El “profesor
consciente” especialmente aplica estas técnicas y lo que ocurre – sus alumnos
se avanzan mucho más rápido en conocimiento de lo que es la mente en calma y
luego, pueden seguir con este estado mental fuera de la clase. Eso es lo que
cambia la vida de un practicante de yoga. Al fondo es un enfrentamiento
distinto en frente de situaciones complicadas de la vida. Es un enfrentamiento
que se bases en la calma y paciencia, en una habilidad de aceptar la vida como
es. El estado de la mente tranquila es la base de felicidad y armonía en la
vida de un yogui.
Y justamente este entrenamiento de la mente hace diferencia
entre la práctica de yoga y el deporte.
Gracias Gleb es una maravilla leerte y seguir aprendiendo con lo que compartes
ResponderEliminarGracias Mónica. Felices Fiestas!!!!!
EliminarGracias Gleb por tus palabras... es justamente lo que necesitaba leer para hablar del tema mañana con unos alumnos... saludos
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