Este āsana también se llama “la Reina de los Āsanas”. Es una postura que exige el esfuerzo físico, el equilibrio, la fuerza de voluntad.
Un
practicante novato tiene que empezar a practicar este āsana con un profesor.
Al captar bien la postura, puede seguir con la práctica solo.
Hay algunas contra indicaciones para la
práctica de este āsana. Son los problemas con el cuello y un
sobrepeso excesivo. Si el cuello realmente tiene un problema, mejor no hacer
este āsana y sustituirlo por otra invertida. En el caso de sobrepeso, es aconsejable
empezar la práctica de Yoga con otros āsanas, poner un enfoque en la dieta y
con el tiempo, cuando el sobrepeso desaparece, empezar a practicar sīrṣāsana.
Hay algunos beneficios importantes de este āsana, que son, normalmente comunes,
para la mayoría de los āsanas invertidas.
Los beneficios del sīrṣāsana a nivel físico.
A lo largo de la vida, dependiendo de la
forma de la vida, el cuerpo humano, al acercarse a las edades avanzadas,
empieza tener diferentes molestias que normalmente se convierten en las
enfermedades. Algunas personas las tienen antes y otras las tienen mucho más
tarde o incluso, nunca tienen los problemas de salud. Normalmente esta gente
vive conscientemente, intentando estar en el equilibrio entre descanso y el
trabajo, cuida su dieta, se dedica a su desarrollo desde punto de vista
integral, trabajando como con la mente y el cuerpo, tanto con los conceptos
espirituales. La vida de la gente “normal”, normalmente es diferente. Los
problemas de la salud es la parte de esta vida.
Uno de los motivos comunes de que aparezca
una molestia de la salud que con el tiempo puede convertirse en la enfermedad,
es empeoramiento de alimentación de algún órgano concreto, algún sitio en el
cuerpo o algún tejido a través de la sangre. La sangre es una substancia a
través de cual los elementos nutritivos se distribuyen por el cuerpo y llegan a
cada órgano, cada tejido, cado rinconcito del cuerpo. Con el tiempo, más cuando
una persona lleva una vida no tan saludable, en los capilares aparecen unos
tapones que impiden buen flujo de la sangre por la zona. Esta zona del cuerpo
empieza tener mal alimentación y también los desechos del funcionamiento de
esta zona del cuerpo no se eliminan con una rapidez adecuada, se acumulan en
este sitio del cuerpo. Como consecuencia, esta parte del cuerpo y todo lo que
está en el sitio, los órganos, articulaciones, otros tejidos, empieza sufrir.
Con el tiempo este sufrimiento puede convertirse en la enfermedad y pueden
aparecer otras zonas en el cuerpo que se alimentan, por diferentes motivos,
peor con la sangre. Normalmente estos motivos pueden ser una dieta débil de la
energía y excesiva de cantidad y de grasas. Falta de ejercicios, exceso en el
alcohol y en el tabaco. Hay muchos motivos que tienen el mismo fin, mala
circulación de la sangre y como consecuencia la falta de alimentación de los
órganos y tejidos.
Cuando estamos en la postura sobre la
cabeza, el corazón se expande más y recibe un volumen de la sangre mucho más de
lo habitual. Según la ley de Starling, el corazón empuja la sangre con una
fuerza mayor y como la consecuencia, la sangre llega a todos los sitios. El
flujo sanguíneo más fuerte rompe todos los tapones y los bloqueos en los
capilares. Las zonas del cuerpo que hasta ahora sufrían la deficiencia de
alimentación reciben “su comida” rica y llena de los alimentos. Los desechos
del cuerpo que se han acumulado en la zona, se eliminan y es un alivio enorme y
un paso hacia la salud. Este efecto de mejorar la situación con la salud, al
estar en sīrṣāsana, es un efecto a lo largo plazo. Cuando los tapones en los
capilares se eliminan, la sangre empieza fluir bien e impide la formación de
otros tapones. Incluso cuando la primera vez un novato se pone en el sīrṣāsana,
puede sentir un alivio inmediato después de hacer la postura.
Otro efecto que provoca esta postura y que
se relaciona con la ley de Starling es entrenamiento del corazón. El corazón es
el órgano principal del sistema circulatorio. Es un órgano musculoso y funciona
como una bomba, impulsando la sangre a todo el cuerpo. Como cualquier otro
musculo del cuerpo, el corazón necesita su entrenamiento. Justamente en el sīrṣāsana
tiene la posibilidad de entrenarse. En esta postura al corazón llega un volumen
superior de la sangre, el corazón se expande más de lo habitual y luego empuja
más fuerte la sangra. Este efecto de la postura, relacionado con el aumento del
volumen y luego con el empuje de la sangre más fuerte, es el entrenamiento que
ayuda a tener el corazón sano y fuerte, ayuda a prevenir todas las enfermedades
del corazón.
¿Y porque en la postura sobre la cabeza, el
corazón recibe más sangre y como consecuencia, según la ley de Starling, empuja
la sangre con más fuerza?
El cuerpo humano está compuesto
aproximadamente por el 70% de agua. Este porcentaje puede variar según la edad.
Además la sangre en sí mismo es un líquido y cuando hablamos del sistema
sanguíneo del cuerpo humano, podemos imaginar que toda la sangre en el cuerpo,
al estar conectado a través de los vasos sanguíneos, es como un tubo de líquido
que está en la postura vertical y para el liquido de este tubo se puede aplicar
los mismos leyes del cambio de la presión dentro del liquido, relacionado con
la profundidad.
Cuando una persona está de pie, se puede
decir que su corazón está
hundido en la profundidad de 40 centímetros desde la
superficie de este tubo del líquido que forma el sistema sanguíneo Y eso es lo
normal para nuestro cuerpo. En esta posición el corazón y todos los
sistemas funcionan normalmente, sin esfuerzos. Cuando nos ponemos en la postura sobre la cabeza, el corazón, de repente se hunde en la profundidad de 135 centímetros aproximadamente. Al estar más profundo, empieza sentir más presión, relacionado con el cambio de la profundidad. Ahora toda la sangre que está por encima del corazón empieza presionar el órgano con el propio peso. Puede parecer que no hay tanta diferencia entre profundidad de 40 cm. y 135 cm. Pero la presión hacia el corazón está en 3,5 veces mayor, cuando estamos en la postura sobre la cabeza. Para dar una
referencia del cambio de la presión, es igual si alguien está en la superficie del mar o en una profundidad de 25 - 30 metros. Poca gente puede bajar a esta profundidad en el mar sin el equipo. El motivo porque el corazón recibe más presión, como consecuencia más volumen de la sangre y expande más, es la profundidad en cual está en el sīrṣāsana. Y según la ley de Starling, al expandirse más, empuja la sangre con más fuerza.
Este
efecto, relacionado con la ley de Starling, es un efecto común para todas las
posturas invertidas.
El segundo beneficio del sīrṣāsana se
relaciona con la columna vertebral y el esfuerzo que hace la columna en esta
postura. Nuestro esqueleto es un soporte, es una estructura, que mantiene todo
el resto del cuerpo. Cuando estamos de pie, el esqueleto y todas sus partes
trabajan en una forma normal, sin sobre esfuerzos, para cumplir con su función.
Cuando nos ponemos en la postura sobre la cabeza, la columna vertebral empieza
sentir una presión excesiva, relacionada con el peso de las partes muy grandes
del cuerpo como la cadera, los glúteos y las piernas. Además la distribución de
esta presión está al contrario, cuando más peso cae en las vertebras más
pequeñas, como los cervicales, que no están previstas para soportar este peso
mucho tiempo. Todos estos factores provocan que la columna vertebral al sufrir
esta presión tan no natural, empieza oprimirse, los espacios entre las
vertebras se disminuyen y los discos intervertebrales sufren está presión por
dos lados. Un disco intervertebral en cierta forma parece a una pelota. Cuando
hacemos una presión a la pelota por encima, sentimos que su reacción natural es
expandirse y regresar a su tamaño y su forma natural. El mismo efecto ocurre en
la columna vertebral. Cuando, al estar en la postura sobre la cabeza, los
discos intervertebrales empiezan sentir la presión, la reacción natural de cada
disco es expandirse y regresar a su forma natural. Esta reacción provoca
alargamiento de la columna vertebral, aunque estamos en la postura que en este
momento concreto está oprimiendo la columna. El efecto de alargamiento de la
columna empieza manifestarse más fuerte, exactamente cuando salimos de la
postura y nos descansamos. Esta reacción natural de los discos intervertebrales
de abrirse y regresar a su tamaño natural no se termina con el fin de la
postura. El disco no es exactamente como una pelota. Al salir de la postura,
los discos sienten que la presión se ha disminuido y aprovechan este estado de
descanso, que damos al cuerpo después de esta postura, para regresar a su forma
natural y este movimiento del regreso para cada disco se relaciona con el
movimiento de estirarse y abrirse. Este movimiento de todos los discos provoca
alargamiento de la columna vertebral. Esta reacción de cada disco se puede
comparar con el movimiento de un péndulo. Cuando en el sīrṣāsana cada disco se oprime,
es como el movimiento del péndulo a un lado y cuando salimos de la postura, el
disco se expande y es como el movimiento del péndulo a otro lado. Podemos profundizar el efecto de alargar la columna vertebral si descansamos, después de hacer el sīrṣāsana, en una postura adecuada, que ayuda a estirar la columna vertebral. Puede ser la postura del niño.
Para
hacer una conclusión, el sīrṣāsana provoca un trabajo fuerte para la columna
vertebral, con el fin de desarrollar la columna, hacerla más flexible,
alargarla.
Nuestra columna vertebral es una “pieza” muy
importante del cuerpo, es la base del cuerpo. Mientras la columna es sana y
flexible, somos jóvenes y sanos, como los niños. Y cuando la columna se pone
rígida, es la base para muchas molestias y enfermedades, como de la columna
misma, tanto puede reflexionarse en otros partes del cuerpo.
El sīrṣāsana aporta la salud y la
flexibilidad para la columna vertebral y como consecuencia ayuda a rejuvenecer,
a tener la salud perfecta y la mente clara.
El tercer beneficio se
relaciona con la prevención de las varices. Los
vasos sanguíneos grandes del cuerpo son las venas y las arterias. Las arterias
mismas tienen un movimiento, parecido a un movimiento muscular, es como se
exprimen y se abren. Este movimiento ayuda a la sangre seguir por la arteria.
Las venas no tienen este sistema que ayuda al movimiento sanguíneo. Cuando la
sangre está de regreso, después de pasar por el cuerpo y nutrirlo, está
regresando por las venas. El cuerpo mismo funciona como un filtro, que bloquea
el movimiento de la sangre. Si antes de este filtro, la sangre se empuja por el
corazón directamente, después del filtro esta presión que viene del corazón es
débil y en algunas partes del cuerpo la sangre se mueve con mucha dificultad. Las
piernas son las partes del cuerpo por donde la sangre sube hacia el corazón y
para una subida fluida, ya no es necesario solo el empuje del corazón. La
naturaleza desarrolló una forma que ayuda subir a la sangre. Cada vena en las
piernas tiene varias válvulas que permiten el movimiento de la sangre solo en
una dirección desde abajo hacia arriba. Cuando el corazón empuja la sangre,
este movimiento mueve la sangre en las venas de las piernas, subiéndola. Y
cuando el corazón después del empuje se prepara para el próximo, la sangre
venosa en las piernas, al no tener el empuje en este momento, podría regresar
abajo con el propio peso. Este movimiento hacia abajo es imposible por la
presencia de las válvulas en las venas de las piernas.
Estas válvulas son “las zonas del riesgo”.
La sangre pasa fácilmente por el centro de la válvula y sube arriba, pero
justamente en la zona donde la válvula se fija con la pared de la vena, la
sangre se estanca. Claro que en esta zona la sangre también se renueva, pero
este proceso de renovación es más lento. El motivo está en la forma de la válvula
que se abre por el centro y deja que pasa la sangre y al mismo tiempo este
corriente central de la sangre provoca las turbulencias en la zona de unión
entre la válvula y la pared de la vena. Al
final, la sangre en estas zonas no fluye bien y en algunos casos se estanca.
Además la sangre continuamente, cuando el corazón se prepara para el próximo
impulso, se apoya en estas válvulas y para un momento se queda en cierta forma
quieta.
La sangre venosa es llena de los desechos
del cuerpo que tienen que ser eliminados. El estancamiento de esta sangre
provoca que los desechos, que ya son como un ligero veneno para el cuerpo,
también se estanquen en la zona de unión entre la válvula y la pared de la
vena. Al estancarse empiezan entrar en la vena y provocan la enfermedad que
conocemos como las varices.
Cuando estamos en el sīrṣāsana, la sangre
con el propio peso cae hacia su flujo natural, hacia el corazón e
inmediatamente se renueva en las zonas de unión entre las válvulas y la pared
de la vena. Esta postura es un remedio preventivo para que no ocurra esta
enfermedad.
Este efecto de prevención de las varices, es
un efecto común para todas las posturas invertidas.
El cuarto beneficio se relaciona con
la nutrición del cerebro. La sangre nutre el cerebro, llevando todos los
elementos necesarios para su buena función. Cuando estamos de pie, la sangre
tiene que subir hacia el cerebro por el empuje del corazón y a su recorrido
descendente ayuda la fuerza de gravedad. Se queda en el cerebro justamente el
tiempo necesario, calculado por la naturaleza. A veces si la sangre es débil de
los elementos necesarios, por el motivo de fallo de algún órgano o por los
motivos hereditarios, este tiempo de nutrición del cerebro no es suficiente,
para que nuestro ordenador principal reciba toda su energía. Al tener la
nutrición débil, la mente se pone demasiado activo y en los casos excesivos
hiperactivo. Uno de los primeros objetivos de Yoga es calmar la mente, y esta
situación de la nutrición cerebral débil impide conseguir esta meta. Cuando
estamos en la postura sobre la cabeza, la sangre llega más fácil hacia el
cerebro por la fuerza de gravedad. Y para que salga, el cuerpo tiene que hacer
un esfuerzo contra la gravedad. Esta postura provoca que la sangre se queda en
el cerebro poco más tiempo de lo habitual, en cierta forma hay más sangre en la
cabeza, cuando estamos en el sīrṣāsana, porque en esta postura la cabeza se
convierte en una jarra, donde la sangre se acumule. Son motivos de una
nutrición abundante del cerebro. El efecto de una buena nutrición cerebral es
la calma mental. La mente es como un hombre después de una buena comida. Como
un hombre necesita su siesta después de comer bien, el cerebro igual, al estar
bien nutrido necesita su descanso. Uno de los trabajos del cerebro, es la
rutina interior de pensamientos. Cuando el cerebro descansa, esta rutina se
disminuye y puede desaparecer.
Otro
beneficio más de la postura es el desarrollo de la musculatura del cuerpo.
Es una postura físicamente complicada.
Al practicarla con continuidad, se esfuerzan los músculos de la espalda, de los
hombros, los brazos y el cuello.
Todas las posturas tienen su efecto para el
cuerpo y el espíritu, pero justamente el sīrṣāsana y algunas āsanas
más tienen el efecto poderoso a nivel de la psicología
del practicante, a nivel de abrirse a sí mismo, de reconocer sus miedos y sus
partes fuertes. El sīrṣāsana es una postura que puede provocar un
miedo en un practicante novato, cuando lo está aprendiendo. Normalmente, si el
practicante aprende hacer la postura sobre la pared, el miedo no aparece. La
pared detrás provoca un sentido de confianza. Cuando se aprende la misma
postura con un profesor en el medio de la sala, es el momento cuando los miedos
interiores, autoestima baja salgan a la superficie. Aunque el profesor, como
una pared está detrás del practicante, puede aparecer un pensamiento, que en
caso de la caída, el profesor no tiene suficiente tiempo o la fuerza para
sujetar al practicante. En realidad este pensamiento es una equivocación. El
profesor con la experiencia es mucho mejor que la pared. Por ejemplo en caso de
la caída lateral, la pared no ayuda mucho y el profesor siempre puede ayudar y
sujetar al practicante. Es muy aconsejable aprender sīrṣāsana con un profesor
en el medio de la sala. El motivo de este concejo está en ganar el propio miedo
y saber que “si, puedo hacerlo”. Este sentido de hacer algo de lo que el
practicante tenía miedo, ayuda en la vida cotidiana. Este hecho de ganar el
propio miedo es como un sello que se pega a nivel inconsciente. Si un día el
practicante se encuentra con una situación en su trabajo, en una relación, de
cual tiene el miedo, este conocimiento inconsciente de poder superar los
propios miedos ayuda a solucionar la situación.
En nuestras clases a veces nos encontramos
con la gente que ha practicado el Yoga mucho tiempo, perfectamente hace la
postura sobre la cabeza cerca de la pared, pero no puede hacerlo solo sin tener
la pared detrás. Esta gente al practicar el sīrṣāsana, tiene los beneficios,
relacionados con la postura, pero no lo ha superado. No se puede decir que sabe
hacerla. Para evitar esta situación, desde principio hay que aprender hacerla
con la ayuda del profesor sin pared.
Los beneficios del sīrṣāsana a nivel energético.
El sīrṣāsana es una postura realmente
incomoda y más, en el principio, cuando se empieza la práctica del Yoga. Esta
incomodidad provoca el entrenamiento muscular, entrenamiento de corazón y todo
lo que hemos dicho antes. Y también esta incomodidad provoca un esfuerzo del
cuerpo energético de practicante. Según el conocimiento de Yoga, el cuerpo energético
tiene siete chakrás o centros de energía. Aparte tiene una cantidad enorme de
los canales energéticos que se llaman los nadis.
Cuando estamos de pie, es una postura
natural del cuerpo y no exige algún sobre esfuerzo como del cuerpo, tanto de los
conceptos energéticos. Al estar al revés, en la postura sobre la cabeza, para
el cuerpo no es nada normal y esto provoca un sobre esfuerzo. El sobre esfuerzo
significa que la energía se activa para soportar las molestias e incomodidades
de la postura. El sīrṣāsana es una postura que tiene un efecto a todo el cuerpo
energético, activándolo. Al activar, la energía empieza fluir mejor, que tiene
el efecto global hacia la salud del practicante. Se eliminan los bloqueos en
los canales energéticos, se mejora el intercambio de la energía entre los
chakrás y el cuerpo físico. Además del efecto global, tiene un efecto más
potente en dos chakrás extremas, muladhará chakrá
que está en la base del cuerpo y sajasrara chakrá que está encima de la coronita
de la cabeza. La posición de estas dos chakrás como se intercambia en el sīrṣāsana.
El chakrá que normalmente está abajo, en la postura está por encima de todos y
al revés, el chakrá que habitualmente está arriba, ahora se pone abajo. Esto
provoca un trabajo excesivo para adaptarse a la nueva posición.
Para concluir, el sīrṣāsana es una postura
que hace un efecto fuerte e integral hacia el cuerpo, la mente y el
espíritu. Por eso se llama la reina de los āsanas.
Muy bueno!! Gracias =)
ResponderEliminarMuy buen articulo!!
ResponderEliminarEsta postura la pueden realizar embarazadas ?
Gracias por compartir tu sabiduría!!